Diócesis de Valdivia inició oficialmente el Congreso Eucarístico

Con la solemne Misa Crismal en la Catedral de la Diócesis de Valdivia, que por su condición de Sede Vacante fue presidida por Mons. Héctor Vargas, obispo de Temuco, se dio inicio oficial en comunión con la Iglesia chilena, al Congreso Eucarístico Diocesano. Junto a él concelebró el Padre Gonzalo Espina Peruyero, Administrador Apostólico de Valdivia y los sacerdotes, religiosos y diáconos miembros del Clero.

Fue una Eucaristía en la que agentes pastorales de todos los puntos de la Diócesis, repartidos en los Decanatos San José y San Antonio, participaron muy activamente de la celebración.  

Realizada la consagración del Santo Crisma, el Óleo de los Catecúmenos y el Óleo de la Unción de los Enfermos, estos fueron entregados por Monseñor Héctor Vargas acompañado del padre Gonzalo Espina a los representantes de todas las parroquias, una cuasi parroquia y el templo san Francisco representados por sus agentes pastorales. Junto a los laicos que recibieron los Santos Óleos, estaba el Delegado del Congreso parroquial que recibió el pendón que llevarán a sus respectivas parroquias y comunidades, signo de la comunión eclesial en torno a la celebración del Año del Congreso Eucarístico Nacional y que en la Diócesis se inició oficialmente este Martes Santo con la Misa Crismal.

Previo a la entrega en el momento de post comunión, el Padre Luis Gallardo en su calidad de Delegado Diocesano para el Congreso Eucarístico y coordinador de la Comisión Diocesana, dio lectura al Decreto oficial que convoca a los files a celebrar el Congreso Eucarístico Diocesano en Valdivia junto al nombramiento del equipo del congreso eucarístico diocesano, encabezado por el padre Luis Gallardo, que será el encargado de impulsar, animar y coordinar las celebraciones y actividades propias del Congreso.

“Somos interpelados a combatir el buen combate de la fe… Jesús no confronta para consolidar un espacio de poder, si rompe cercos y cuestiona seguridades es para abrir una brecha de torrentes de misericordia que con el Padre y el Espíritu desea derramar sobre la tierra. Una misericordia que anuncie y cree algo nuevo, que cura y libera, y proclama el año de gracia del Señor”, fueron las palabras de monseñor durante la Eucaristía, un mensaje que el pueblo de Dios en Valdivia recibió con renovada fe para vivir y celebrar con gozo el Congreso Eucarístico Diocesano.